Sunday, October 4, 2009

GP Japón. Hay días...

Hay días que más vale que no amanezca, e incluso semanas, pero por si alguien lo duda, para Alguersuari y Glock más vale que hubiese pasado este GP de tirón, y pensar en el siguiente, pues sendos accidentes tanto en entrenos –para ambos- como en carrera –para Jaime- han dado al traste con las ganas de hacer algo bonito, y más en Suzuka, técnico y rápido donde los haya, pero, una cosa es como empieza el cuento y otra es como acaba, y este cuento ha sido de esos de terror.

Espeluznante, digno de la mejor Noche de Difuntos el accidente de Timo Glock (y no Halloween, que estamos en España), pues a más de uno le sobrevino el fantasma del accidente de Schumacher con las consecuencias que tuvo para el Káiser y su pierna, gravemente herida, e incluso por momentos el de Senna, pues al estar atrapado en el coche asustó  a más de uno, menos mal que todo ha quedado en un golpe de esos de campeonato y el próximo GP estará a bordo de su Toyota, al cual Alguersuari ha emulado en la vuelta 45 de este GP nipón , soso y descafeinado, pero uno menos para Button y su objetivo, ser esta temporada el vencedor.

 

Vettel de cabo a rabo, pues los de las alas si que las han aprovechado, pese a un Webber con bastante mala suerte tras accidente en entrenos y salida desde el Pit Lane, al no dejar ni las raspas de su Red Bull,  secundado por los renacidos Toyota en manos de Jarno Trulli, haciendo honor a su fama de irregular, pues hay días que lo borda y otros, normalmente la mayoría, se convierte en un piloto más bien gris. Hamilton tercero, establecería la tripleta de los mejor clasificados, tal y como acabaría la carrera, sosa, sosa…

Raikkonen hizo gala de su desidia, no yendo más allá del 4 en entrenos y carrera, con un coche bastante mejor que los precedentes, y es que añadida dicha desidia al “way of life” del finés, no es de extrañar en absoluto.

El resto de la tropa, tras la que organiza en la curva R130 Buemi en entrenos y las dichosas banderas, son sancionados, y entre malas prestaciones de unos y sanciones de otros, hacen que pilotos como Alguersuari salgan en 5ª fila, y décimo clasificado, pese a las protestas de Alonso, Button y demás, lo cual ya enrarece aún más el hecho de correr en Japón, clásico donde los haya, pero exótico y siempre lleno de anécdotas. Rosberg y Heifeld seguirían a los cuatro primeros y unos magníficos Button y Barrichello, que en orden inverso a como han sido aquí mencionados, añadieron unos puntos valiosos como el oro, pese al recorte de Vettel con respecto a ellos, y es que, insisto en ello, la cabeza de Ross Brawn no tiene cerebro, sino un ordenador diseñado para dirigir un equipo de F1. Felicidades de nuevo, mr. Brawn.

Los Force India vuelven a su sitio, Fisichella de igual modo que en el GP anterior y los de Toro Rosso, mejor no hablar. De cara al año que viene, más de uno hace ya las maletas, pues a buen seguro, Kovalainen lo tiene crudo, muy crudo, Grosjean tres cuartos de lo mismo (y no por falta de talento), Heifeld no parece entrar en los planes de nadie, salvo en Renault como segundo de Kubica, que a lo mejor la lía y de su teórico paso a la escudería ahora dirigida por Bob Bell, salta a la de Whitmarsh, con lo cual la carambola está servida. Pensemos en ello.

 

Nos queda Abu Dhabi, donde si nada lo remedia (salvo una hipotética salida de Alonso a Ferrari antes de tiempo, factible a causa de los acontecimientos) tendremos más de lo mismo.

 

Un saludo para todos.

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